martes, 30 de diciembre de 2014

En SILENCIO y a SOLAS,

Mi hija menor dentro de poco cumple 3 años, he sido la mejor mamá que he podido ser, a veces muy cansada, a veces llena de sombras, sanando mi bebe y mi niña interior al mismo tiempo que voy maternando, maternandome yo, maternándola a ella.

Siento como voy saliendo del puerperio y volviendo a encontrar la fuerza, la templanza interior, y regresan las ganas de moverme…. entre la lactancia, la crianza, la pareja, la casa y el trabajo, durante muchos meses y días, solo quería dormir, en mi tiempo libre solo dormir.

Ahora han regresado las ganas de moverme, de escuchar el descanso de mi corazón sobre el diagrama, de ver la belleza y contemplar el paisaje afuera y contemplar mis hermosos paisajes interiores.

Así que ese es mi deseo de año nuevo para ustedes, ya sea que practiquemos una disciplina corporal, yoga, pilates, danza, eutonia…. con un maestro que nos guíe, permitamosnos tomarnos unos momentos a la semana, al día… cada quien en su ritmo y posibilidad, para moverse libre, para escuchar y ver su paisaje y sentirse, en silencio y a solas, con la música interior y con nosotros mismos.

Para decirse las palabras que necesita escuchar…. para llenarse de amor- oxigeno, para sentir el abrazo de los músculos, la fuerza de los huesos, para sentir los árboles pulmonares, para sentir los ríos sanguíneos, para sentir la sutileza endocrina y sentir si estamos muy afuera o muy adentro, muy activos o muy pasivos y solo dejar que nuestro ser encuentre su lugar, lo que necesita en el momento presente, sin ideales y recordando que lo que necesitamos hoy no será lo mismo mañana.

Y si no nos movemos, pues mi deseo es encontrar un espacio -tiempo para sentir nuestro ser hueso, carne, sangre, sudor, creación y movimiento, para habitar nuestra casa cuerpo, para llenarnos de amor oxigenándonos y moviéndonos.

Es tan importante sanarnos, sanar nuestros traumas, desahogar nuestros temores, nuestros dolores…. pero es bueno recordar que toda nuestra vida esta en nuestro cuerpo, que realmente sanamos cuando podemos oler, escuchar, acariciar, tocar y ser tocados… sanamos cuando nuestro cuerpo suelta sus cargas y a veces las hemos cargado hace tanto tiempo, que ya olvidamos que no nos pertenecen…. que no somos nuestro dolor y nuestro ser, nuestro cuerpo sabio y salvaje esta cada segundo amándonos, listo para soltar todo aquello que nos nos nutre, ni pertenece, dejemos tantas palabras, tantos temores y confiemos en nuestra sabiduría profunda y silenciosa.

Así que con cariño, que venga un 2015 INCORPORADO; ENCARNADO, DE CONCIENCIA Y MOVIMIENTO!!!!