Hace años, cuando al igual que ahora reservaba parte de mi poco tiempo libre a el estudio y trabajo sobre feminidad, nacimiento y crianza, me encontré con esta maravillosa respuesta a un reportaje anti-lactancia publicado en el suplemento de EL MUNDO, en el 2010.
lo guarde como material de estudio y hoy lo comparto con todo mi respeto a la doctora Mª del Carmen Iglesias de la Cruz, a quien no conozco.
Si ella se siente incomoda con este post, inmediatamente lo quitare, mientras tanto me parece muy valiosa su investigación y recopilación de la evidencia científica acerca de la importancia de la lactancia materna.
Aqui el texto maravilloso:
"Estimado D. Pedro J Ramírez,
Mi nombre es Mª
del Carmen Iglesias de la Cruz. Soy Licenciada y Doctora en Farmacia por la
Universidad de Alcalá, especialista en Fisiología Humana, Post doctoral en la
University of Pennsylvania (EEUU) y Profesora de Biología Celular e Histología
en la Universidad Autónoma de Madrid.
2- Como experta en Fisiología Humana, déjeme
darle unos pequeños apuntes sobre cómo funciona el riñón de los seres vivos (ya
entenderá por qué hablo del riñón más adelante). Pues bien, básicamente el
riñón se encarga de filtrar la sangre de “deshechos” formando así la orina. En
la sangre que no se filtra permanecen moléculas de alto valor biológico, por
ejemplo, las proteínas, algunas vitaminas, etc. Cuando una persona tiene muchas
más sustancias que han de filtrarse, el riñón recibe un sobre-esfuerzo, que
generalmente culmina en una insuficiencia renal. Pues bien, la leche de vaca,
la que maman los terneros, es mucho más hiperproteica (mayor contenido en
proteínas) que la leche humana. Esto es así por las evidentes diferencias en
tamaño y, por lo tanto, en necesidades nutricionales, entre los terneros y los
bebés humanos. Las leches artificiales “aptas para consumo humano”, son eso,
aptas, no óptimas. El proceso de elaboración de estas leches incluye la
deshidratación y una des-proteinización, además de otros procesos. La cantidad
de proteínas que se consigue eliminar es determinada, de manera que la fórmula
final sigue siendo altamente proteica respecto a la leche humana. Así, los
riñones de los bebés humanos alimentados con leche de vaca artificial,
deshidratada y desproteinizada, trabajan considerablemente más de lo normal,
forzando así su función. No es sano ni bueno en ningún sentido hacer trabajar
más a los riñones de bebés recién nacidos. Referencias bibliográficas de esta
exposición (algo de lo que su artículo carece, por cierto), en revistas
científicas de alto índice científico de impacto, revisadas por pares y con
datos de investigación biomédica independiente.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1589309/pdf/brmedj01556-0034.pdf
http://www.springerlink.com/content/y5m75xnnr26yvg31/
3.- No existen en el mercado, ni probablemente
existan jamás, leches artificiales con anticuerpos. Simplemente es inviable
producir en masa leche artificial con anticuerpos humanos, necesarios para la
maduración del sistema inmunitario del bebé. Como sabrá, o no, los niños
humanos nacen fisiológicamente inmaduros, ya que es el “precio” que hay que pagar
por la bipedestación (Trevathan, W.R. 1987. Human birth: An evolutionary
perspective. Hawthorne, NY: Aldine DeGruyter). Me explico: nuestra especie, en
condiciones biológicas normales, deberíamos tener un periodo gestacional más
largo, para poder desarrollarnos por completo. Pero si creciésemos mucho más
intraútero, sería imposible salir por donde salimos ya que nuestro canal del
parto está evolutivamente más cerrado debido a la bipedestación. Ningún
mamífero tiene ni el cuello del útero tan cerrado (para evitar que se nos caiga
el feto mientras andamos debido a la gravedad) ni la pelvis tan estrecha como
los seres humanos. El hecho de que tengamos que nacer a los 9 meses de
gestación implica que nacemos con deficiencias fisiológicas importantes, pero no
letales. Nacemos con los sistemas digestivo, nervioso, inmunológico y óseo
inmaduros. Pero este hecho no supone mayor letalidad necesariamente, ya que la
evolución es muy sabia y se cuenta con el apoyo materno que ofrecen las
glándulas mamarias, órganos perfectamente funcionales en la inmensa mayoría de
las hembras humanas (como lo son sus hígados, riñones y corazones, todos
funcionales). La secreción láctea humana es absolutamente determinante para la
maduración óptima en un tiempo óptimo de todos esos sistemas, como explico a
continuación.
Sistema inmunológico: la leche materna contiene anticuerpos para
proteger al bebé de infecciones, Además es la única fuente posible de
anticuerpos de los recién nacidos humanos (y demás especies). Los anticuerpos
se absorben en el intestino del bebé por un proceso de transcitosis y en la
parte superior de los tractos digestivo y respiratorio (laringe, faringe,
esófago, fosas nasales). La absorción de hierro, importante para el correcto
funcionamiento del sistema inmune, también es muy superior con la leche materna
que con la artificial.
Referencias:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17664905;
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3305665?dopt=Abstract;
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2019919?dopt=Abstract; http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17269587
.
En cuanto a la aparición de alergias en los bebés
humanos, está científicamente probado que los niños amamantados presentan menos
alergias que los niños alimentados con leche artificial:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/3061316 ; como la penosamente habitual
dermatitis atópica: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/7564787 o el asma
(http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19227546). Más controvertido es el estudio
de un grupo de investigación de la University of Minnesota en EEUU, publicado
en el Journal of the National Cancer Institute, en el cual se presentan
evidencias científicas de que la lactancia materna reduce el riesgo de padecer
leucemia infantil; y digo controvertido porque faltan datos epidemiológicos, no
científicos: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10528028
Como dato curioso a nivel sociológico y cultural,
le diré que cuando en mis clases a los alumnos de la Licenciatura de Bioquímica
les indico que ninguna leche artificial contiene anticuerpos y que la única manera
que tiene un bebé humano de inmunizarse en sus primeros meses es a través de la
lactancia materna, todos se quedan asombrados, no dan crédito. Aun sabiendo que
los anticuerpos han de conservarse en frío y nunca se ha visto leche artificial
que se venda en frío. Una prueba año tras año de la desinformación reinante a
este tema que tiene la sociedad.
Sistema digestivo: la leche materna contiene
proteínas y otras moléculas altamente específicas humanas para el desarrollo y
la maduración de la flora intestinal. Este hecho también está en relación con
el anterior punto, ya que el intestino necesita de una flora intestinal
adecuada para que pueda ser una barrera efectiva contra gérmenes infecciosos
(además de síntesis de vitamina K): http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20450531;
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20105662. Más relacionada con el sistema
endocrino está la protección que ofrece la lactancia materna frente a la
aparición y desarrollo de diabetes en los niños:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16137119
Sistema neurológico: mucho habría aquí que
exponer sobre los beneficios de la lactancia materna sobre la maduración del
sistema neurológico. Y en este caso particular, no sólo hablo de la leche
materna, sino de la lactancia materna de manera integral, donde incluyo el
famoso y demonizado vínculo materno, el apego madre-hijo (inmaduro, recordemos)
y por supuesto la leche materna. Que los seres humanos recién nacidos necesitan
apego procedente de una figura materna (madre o nodriza) es algo ya tan
demostrado desde multitud de disciplinas (sociología, antropología, psicología,
psiquiatría, pediatría, fisiología, etc.) que no hace falta que yo añada nada
más, salvo quizá las referencias bibliográficas obligadas y pertinentes para
que usted pueda comprobarlo:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9363425;
http://www.prematuros.cl/cursos/cursolactanciapuertomontt/apegopinto.htm;
http://ojana.wordpress.com/2010/07/30/eduardo-punset-la-crianza-y-el-bienestar-de-la-sociedad_el-abandono-del-bebe-en-la-cuna-es-comparable-al-desamor-en-el-adulto/
Además, la leche materna contiene aminoácidos
específicos para cada momento del día (aprovecho para indicarle que la
composición de la leche materna cambia a lo largo del día, de las semanas, los
meses y los años, adaptándose específicamente a las demandas de cada lactante
en particular. No me diga usted que eso no es biológicamente excelente, y que
ser capaces de eso no es motivo de orgullo y satisfacción).
En este sentido, la leche materna precipita la
maduración del sistema neurológico, puesto que ayuda a crear un correcto ritmo
circadiano, y muy señor mío, créame cuando le digo que los niños amamantados y
sanos duermen infinitamente mejor y más tiempo que los niños alimentados con
leche de vaca deshidratada e hiperproteica, y sus mamás también. No hay que
salir de la cama, no hay que despertarse del todo, no hay que preparar nada,
simplemente hay que acercar el pecho a la boca de tu bebé y dejarle que beba,
coma o se tranquilice. Nada tan fácil fue nunca tan beneficioso.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15384564
Sistema óseo: Está demostrado que la
biodisponibilidad y absorción de calcio y fósforo (imprescindibles en la
maduración para el sistema óseo y formación de tejido óseo) de la leche materna
es mucho mayor que las de la leche artificial. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1603633
En definitiva, la leche materna es absolutamente
fundamental para la maduración completa de los bebés humanos, y quien diga lo
contrario, está mintiendo bien por ignorancia o bien por maldad.
4.- Soy una mujer trabajadora, como todas mis
amigas que dan el pecho, como mi madre lo fue cuando me dio el pecho, como
tantos cientos de miles de mujeres en España que dan el pecho, como tantos
millones de mujeres en el mundo que dan el pecho. Y sí, yo me he extraído leche
en mi trabajo porque podía. Y si no hubiera podido, tampoco hubiera dejado de dar el pecho,
puesto que se puede mantener cualquier toma del día, porque siempre es buena
por poca que sea. La glándula mamaria se adapta en su producción de secreción
láctea a la demanda que hace el bebé mediante la succión efectiva.
Y sí, he
visto mi carrera enlentecida. Ante esto, dos apuntes: 1) esto es precisamente
lo que debemos cambiar, no dejar de dar el pecho. ¿Si te duele la cabeza te
cortas la cabeza? Pues si tu carrera se resiente por dar el pecho, la solución
no es dejar de dárselo, sino luchar contra esa injusticia. 2) mi carrera se ha
enlentecido, sí, pero también se hubiera enlentecido si no hubiera dado el
pecho, porque lo que ha afectado a mi carrera es la mismísima MATERNIDAD. A mi
carrera, a mi vida, a mi familia, a mis valores, a mis prioridades, a mi ocio,
a toda yo. Y así es como debe ser, porque un hijo no es una prenda de ropa, ni
una película, ni algo que le pasa a otra persona. Cuando te pasa a ti, ha de
afectarte en todas las facetas, has de vivirlo como lo que es, una de las
experiencias más maravillosas del mundo, si no la más. Y puedo decir más, para
muchos padres (sobre todo los que se implican en la crianza), la PATERNIDAD
también les afecta de manera radical en su carrera y en sus vidas.
5.- Vayamos pues, rebatiendo punto por punto
todas las “desventajas” de la lactancia materna que aparecen tan alegremente en
el reportaje, sin ningún rigor científico, ninguna referencia bibliográfica ni
ningún sentido común:
Puede acarrear problemas de salud para la madre como
pechos obstruidos, pezones agrietados, candidiasis e incluso mastitis. Aumenta
el riesgo por depresión post-parto debido a la falta de descanso de la madre:
parafraseándoles a ustedes, la cosa quedaría así: La lactancia artificial puede
acarrear problemas de salud para el bebé, como insuficiencia inmunológica,
gastroenteritis recurrentes por falta de flora intestinal correctamente
desarrollada, otros síndromes infecciosos del tipo de otitis, conjuntivitis,
etc. e incluso el síndrome de estrés post-traumático debido a falta de apego
con su madre. Aumenta el riesgo por depresión post-parto debido a la falta de
descanso de la madre ya que ha de levantarse a preparar el biberón y dárselo
como mínimo sentada, de manera que se despeja completamente cada vez que su
hijo requiera alimento. Dando teta, a veces ni abres los ojos, levantas un
brazo y barra libre para tu hijo.
La madre lactante debe ingerir 500 calorías
extras al día, ya que la producción de leche implica un mayor esfuerzo
metabólico. La mujer debe llevar una dieta muy completa, equilibrada y rica en
vitaminas y ácido fólico: no hay absolutamente ningún estudio científico ni
riguroso que apoye la primera afirmación de esta frase, sobre todo en mujeres
bien alimentadas sanas. Más bien al contrario. Pero aunque así fuera, ¿qué hay
de malo en ingerir 500 calorías más al día si se van a invertir en convertirlas
milagrosamente en una secreción biológica y necesaria? Siempre quejándonos de
que no podemos comer, y cuando podemos, no queremos, ni siquiera sabiendo que
va destinado a alimentar a un hijo. Y respecto a la segunda frase, SIEMPRE habría
que llevar una dieta muy completa, equilibrada y rica en vitaminas (el ácido
fólico TAMBIÉN es una vitamina, ¿no lo sabían? Seguimos con la
desinformación….).
Se debe vigilar la ingestión de cualquier tipo de
medicamentos, ya que los componentes de algunos fármacos pasan a través de la
leche:
www.e-lactancia.org. Página web del Servicio de
Pediatría del Hospital de Denia (Alicante, España) dedicada a la compatibilidad
de la lactancia materna con medicamentos y otros productos. Un rápido vistazo a
esta magnífica página web y verán ustedes que la inmensa mayoría de los
medicamentos son seguros durante la lactancia materna.
A las mujeres con
trastornos como hipotiroidismo, enfermedades de los pechos, pezón plano o
ausencia de leche les resultará muy complicado amamantar a sus hijos: Amamantar
con hipotiroidismo: http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1365-2265.1989.tb01283.x/abstract.
Madres tratadas con medicación para el
hipotiroidismo también pueden dar de mamar:
http://pediatrics.aappublications.org/cgi/content/full/108/3/776?maxtoshow=&HITS=10&hits=10&RESULTFORMAT=1&title=milk&andorexacttitle=and&andorexacttitleabs=and&andorexactfulltext=and&searchid=1093796056642_3090&stored_search=&FIRSTINDEX=0&sortspec=relevance&fdate=1/1/2001&tdate=12/31/2001&journalcode=pediatrics.
¿Enfermedades de los pechos? ¿a qué se refieren? ¿carcinomas? ¿mastectomías?
¿bultitos? A propósito, tanto con implantes de silicona como con mamoplastias
reductoras, se puede amamantar:
http://www.breastimplants4you.com/breast_feeding_complications.htm ;
http://bfar.org/possible-reduction.shtml .
Pezón plano: se soluciona inmediatamente con la
succión inicial de cualquier bebé a término; y si es prematuro y no succiona
bien, se compra una un extractor de pezones que lo único que hace es succionar
un poquito para que salga el pezón y así facilitar el agarre del bebé a él.
¿Ausencia de leche? ¿se refieren a la rarísima enfermedad de la hipogalactia?
Porque verdaderamente es muy rara.
Todas las mujeres sanas poseemos glándulas
mamarias con capacidad para producir leche, al igual que un páncreas que
secreta insulina, un riñón que fabrica aldosterona, un hígado que metaboliza
los hidratos de carbono con multitud de secreciones enzimáticas, etc. Las tetas
funcionan, señores, y si no funcionan, significa que se está enferma.
Puede
ser muy difícil de compaginar con la vida laboral. La leche puede extraerse y
congelarse, pero es un procedimiento engorroso y hace que el niño se acostumbre
al biberón y pueda rechazar el pecho: Insisto, tan difícil de compaginar con la
vida laboral es la lactancia materna como lo son el gimnasio, el pádel, el ocio
y mantener las amistades.
Todo es cuestión de organizarse en la vida, para
esto y para todo. Si se puede extraer leche en el lugar de trabajo, se hace, y
si no se puede o no se quiere, se mantiene la lactancia materna con las tomas
que se quieran. Les aseguro a ustedes que es perfectamente posible y, es más,
llegar a casa y amamantar a tu bebé puede ser una excelente manera de reducir
el estrés diario, tanto para la mamá como para el bebé. Respecto a
acostumbrarse al biberón, los bebés alimentados con lactancia materna exclusiva
durante sus primeros 4 meses de vida (duración de la baja maternal en España),
no tienen problemas para diferenciar perfectamente el biberón del chupete y de
la teta. Ellos saben muy bien, por puro instinto natural, que cuando se les
ofrece pecho para comer, es infinitamente mejor y más reconfortante que el
biberón. Recomendaciones del NIH (National Institutes of Health) de EE.UU. para
las madres lactantes trabajadoras:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/news/fullstory_104184.html
Y respecto al
perfil profesional y nivel de educación de las madres lactantes, aquí tiene
usted un estudio, publicado en la revista científica Pediatrics (Publicación
Oficial de la Academia Americana de Pediatría), donde uno de los datos que
presenta, por ejemplo, es que las madres más altamente formadas deciden dar el
pecho en un porcentaje muy superior a aquél de las madres con menos estudios
(http://pediatrics.aappublications.org/cgi/content/full/123/6/e1017 ). Entre
mis conocidas y amigas que damos el pecho, además de yo misma, hay Licenciadas
en Arquitectura, en Ingeniería, en Ciencias Físicas, en Derecho, etc. Y les
aseguro, a usted y a la Sra Carmen Machado, que somos tan profesionales como la
que más, pero la diferencia es que afrontamos la maternidad como algo natural,
no como un “impedimento” a nuestra carrera.
Deja únicamente en manos de la
mujer la responsabilidad de la crianza. Si la mujer se queda en casa, el
alejamiento del mundo laboral puede traerle dificultades al reincorporarse o
para ser promocionada: De todos los argumentos, este sin duda es el más falaz.
La crianza no es sólo la lactancia materna. El padre apoya, ayuda y se encarga
de muchas cosas más relacionadas con la crianza de un hijo. Hablamos de juegos,
higiene, ocio, paseos, caricias…tantas y tantas cosas que un padre puede y debe
hacer. Pero señores, ellos no tienen glándulas mamarias productoras de leche
humana, NO LAS TIENEN, así que, en principio, no están diseñados para alimentar
a su bebé. Esto es un hecho, se asuma o no. Alimentar a un bebé humano con leche
de vaca deshidratada e hiperproteica solamente para que el padre pueda
participar en la alimentación de su hijo es una estupidez de tal calibre que
atenta contra todo sentido común, además de una aberración biológica y
fisiológica. Respecto al alejamiento del mundo laboral, vuelta el burro al
monte. La baja maternal de 4 meses supone un alejamiento del mundo laboral
tanto si se amamanta como si se da leche artificial. Por lo tanto las
dificultades para la reincorporación al mundo laboral o para las promociones,
las ocasionan los 4 meses de baja maternal, no la lactancia materna. Y en este
sentido, ¿pasa la solución por no tener hijos? Este es otro debate, desde
luego.
En definitiva, creo que ha quedado patente que todos los inconvenientes
que la periodista ha reflejado en su artículo son opiniones, infundadas y
subjetivas. De toda la falta de rigor periodístico y científico que se destila
de este artículo, estas desventajas ilustradas son una muy buena muestra de que
esta mujer no se ha preparado lo más mínimo en el tema que la ocupa.
6.-
Respecto a la OMS, les recuerdo que son las siglas de la ORGANIZACIÓN MUNDIAL
DE LA SALUD. Es decir, las recomendaciones de la OMS están dictadas para
favorecer la salud de la humanidad. Negar o poner en duda dichas recomendaciones,
además de un claro atentado contra la salud pública, es un intento de
desprestigiar a esta organización, lo cual me parece que habla por sí mismo.
¿Sabe la periodista más que la OMS? ¿Cómo se atreve a dudar de las
recomendaciones que da la OMS? Es inaudito, y que usted apoye este artículo
publicándolo, créame que tampoco le deja en muy buen lugar, ni humano ni
profesional.
7.- SER AMAMANTADO ES UN DERECHO INALIENABLE DE TODO NIÑO. No lo
digo yo, lo dijo afortunadamente UNICEF: http://www.unicef.cl/centrodoc/ficha.php?id=6.
Como ejemplo, en el Estado de Misissippi existe una ley, aprobada en 2006, que
protege al bebe cuando quiere ser amamantado. Esta ley da derecho a la madre a
dar de mamar a su bebe en público y en cualquier lugar, y al bebé a ser
amamantado cuando y donde quiera. Asimismo, todos los empleadores deben
permitir que sus trabajadoras puedan extraerse la leche del pecho durante la
jornada laboral, y las guarderías deben apoyar la práctica de dar de mamar al
niño: http://msdh.ms.gov/msdhsite/_static/resources/2066.pdf . Existen muchos
más ejemplos en todo el mundo que dan buena cuenta de lo importante que es
mantener intacto ese derecho que tienen los niños a ser amamantados, y cuán
injusto e injustificable resulta dejar de hacerlo sin una razón médica para
ello.
8.- Apuntes menores: 1) En cuanto a las declaraciones de la abogada y
periodista Lidia Falcón: afirma que las campañas a favor de la lactancia
materna son falsas. Pues bien, mucho más falso es decir que lo mismo da alimentar
a un bebé con lactancia materna que con lactancia artificial. Eso sí que es,
desde un punto de vista médico, completamente falso, como se puede comprobar a
lo largo de toda esta carta. Y nada tienen que ver los beneficios y derechos
sociales de la mujer con amamantar, absolutamente nada señora. ¿Y dónde deja
usted el derecho del niño o la niña a ser amamantado? ¿por debajo de los
derechos sociales supuestamente vejados de las mujeres? En otro párrafo habla
de ¿campañas a favor de la lactancia materna supuestamente científicas? No
señora, campañas rigurosamente científicas ¡Estudie! ¿Que no se habla de la
salud de la madre?
Precisamente amamantar es lo mejor que puede hacer una madre
por su salud en cuanto a osteoporosis (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8225744),
desarrollo de diabetes (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20800156), aparición
de brotes en enfermas de esclerosis múltiple
(http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19506118) e incluso riesgos
cardiovasculares (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19384111). 2)
La lactancia
materna no implica “volver a casa”. Se pongan ustedes como se pongan, lo
quieran defender como sea, pero no, insisto, la lactancia materna no implica ni
volver a casa, ni no trabajar, ni encargarse exclusivamente de la crianza de
los hijos ni nada remotamente parecido. 3) Respecto a las tallas que se
alcanzan en diferentes lugares del mundo, y su intento de relacionarlas con la
lactancia materna, la Sra Lidia Falcón establece una generalización con tan
absoluta falta de criterio que realmente asusta. Vamos a ver, el resultado de
la talla que alcanza una población, de media, es el resultado de multitud de
factores: desde una alimentación correcta y equilibrada, hasta consideraciones
genéticas poblacionales, pasando por diferentes estilos de vida de cada país.
Decir que la población africana es más bajita que la europea, y que eso se debe
a que toman más lactancia materna es una estupidez. ¿No será debido a la
desnutrición generalizada? Pero también podría decirle que los suecos, por
ejemplo, son más altos que los españoles, y además que el porcentaje de madres
que practican lactancia materna prolongada allí (con apoyos de agencias
gubernamentales y empresarios y empleadores) es muy superior que en España. Si
quiere, establezca usted misma la relación. 4) Por último, por qué no mencionar
también que la lactancia materna ofrece enormes beneficios económicos (tanto a
nivel familiar como macroeconómico –menor gasto sanitario para atender a
lactantes enfermos-) y medioambientales (no genera residuos de ningún tipo), de
manera que ayuda a la implantación del Desarrollo Sostenible.
Sin más que
añadir, y agradeciéndole de antemano su interés, su tiempo y sus disculpas,
reciba un muy cordial saludo.
Dra. Mª del Carmen Iglesias de la Cruz.